La EPOC es una alteración inflamatoria crónica del aparato respiratorio ligada al tabaquismo, prevenible, tratable y el 85 por ciento de los casos son fumadores.
Guillermo Menga, jefe del Departamento Clínico-Quirúrgico del Hospital de Rehabilitación Respiratoria María Ferrer, precisó que "se estima que el 10 por ciento de la población mayor de 40 años sufre de EPOC en Argentina".
Menga, ex presidente de la AAMR, añadió que "si bien antes se consideraba a la EPOC una enfermedad de hombres mayores, ahora se sabe que el 65 por ciento de los que la padecen tienen menos de 65 años y afecta por igual a ambos sexos".
Por su parte, Federico Colodenco, jefe del Servicio de Alergia e Inmunología del `María Ferrer` y director de la Carrera de Especialistas en Neumonología de la UBA, indicó que el subdiagnóstico de EPOC se repite en todo el mundo.
"Muchos médicos consideran natural que un fumador tosa o expectore y de allí la popularización de una entidad inexistente llamada `tos del fumador`, como algo benigno y sin consecuencias", explicó Colodenco.
Pero en realidad, la tos, la expectoración con o sin disnea (falta de aire) puede ser una oportunidad para diagnosticar precozmente la EPOC y poder tratarlo.
Los neumonólogos de la AMMR señalaron en el documento presentado en la conferencia médica que, de acuerdo a los datos de la OMS, la EPOC es la cuarta causa de muerte a nivel mundial y se convertirá en la tercera en 2020, debido al crecimiento sostenido de casos.
Sin embargo, y a pesar de las reiterados consejos médicos, se calcula que alrededor del 70 por ciento de los argentinos que sufren de EPOC no lo sabe.
Para diagnosticar la enfermedad se requiere de la realización de una espirometría, que es un estudio simple que consiste en hacer soplar al paciente a través de una boquilla, para medir su capacidad respiratoria y determinar si se trata con medicación.
El tratamiento permite mejorar la tolerancia al ejercicio y la calidad de vida, así como reducir el número de exacerbaciones y de internaciones que causa la EPOC, porque la falta de oxígeno complica el funcionamiento de todo el organismo.
Eduardo Giugno, profesor adjunto de Neumonología y director de la Carrera de Médico Especialista en esa área de la Facultad de Medicina de la UBA, dijo que "el paciente no tratado integralmente va a estar más sintomático, deteriorará su calidad de vida, puede tener mayor riesgo de exacerbaciones y de internaciones y su riesgo de mortalidad será más elevado". Giugno explicó que la medicación broncodilatadora es central para el manejo de los síntomas en EPOC y precisó que es preferible para su aplicación la vía inhalatoria a la oral.
Esas drogas "se pueden indicar según necesidad o en forma regular para prevenir o reducir síntomas y también, hay broncodilatadores de acción prolongada que son más convenientes y más efectivos, para producir el alivio de los síntomas", dijo.
La AMMR recomendó realizar la espirometría en personas mayores de 40 años que presenten disnea (dificultad para respirar) persistente, progresiva y que empeora con el ejercicio.
También hay que evaluar la tos crónica que puede ser no productiva e intermitente, la expectoración crónica, la historia familiar de EPOC y la exposición a factores de riesgo como el tabaco, químicos y humo de cocinas.
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