Llaves,
canillas y monedas de bronce fueron entregados ayer por donantes anónimos en la
plaza del Obelisco, como aporte de material para la construcción de un
gigantesco Monumento a los Pueblos Originarios, simbolizados en el cuerpo de
una mujer de 10 metros, en el día que conmemora a la combatiente aymara
Bartolina Sisa.
“Es
un proyecto que sólo puede tener éxito en tanto haya mucha gente que esté de
acuerdo, y no está pidiendo un monumento, sino construyendo y dando este monumento
a nuestro patrimonio escultórico”, dijo a Télam el artista plástico Andrés Zerneri,
autor de la escultura del revolucionario Ernesto Che Guevara.
Como
artista plástico, Zerneri cree que “es la forma más legítima de poner un
monumento en la calle, consolidado por la gente, quienes vamos a ser en definitiva
los dueños, los que vamos a transitar y verlo, jactándonos de haber participado
en él”.
“Creo mucho en esta herramienta para
construirlo: lo hicimos cuando construimos al `Che`, un proyecto que no
requirió de dinero sino de organización y mucha complejidad logística, y le
donamos a la ciudad de Rosario una escultura de 4 metros de altura con 14.700 llaves”,
dijo.
Zerneri
precisó que “en esta oportunidad estamos construyendo el Monumento a los
Pueblos Originarios, simbolizados en el cuerpo de una mujer de 10 metros de
altura, que sería la escultura más grande en Argentina, con 200 mil llaves, de
las cuales ya tenemos la mitad”.
Una
vez que se construya la escultura, “SE LA VAMOS A DONAR `CON CARGO` A LA
CIUDAD DE BUENOS AIRES, LO QUE IMPLICA LA CONDICIÓN DE QUE SE SAQUE EL
MONUMENTO AL GENERAL JULIO ARGENTINO
Roca,
que está emplazado en Diagonal Sur, porque estamos persuadidos de que el jefe
de Gobierno (Mauricio Macri) no va a desoír semejante expresión”, apostó.
Zerneri
está confiado de que la decisión
“salga en la Legislatura porteña, donde
tenemos declaraciones de interés de todos los bloques, incluso del macrismo”.
El
nuevo monumento se diseña en un galpón ubicado en el predio del ex centro
clandestino de detención ESMA, donde funciona el “Espacio para la memoria y
para la promoción y defensa de los
Derechos
Humanos”, y todos los sábados a partir del medio día en Callao y Corrientes se
pueden seguir aportando llaves, o al propio lugar donde se hace la escultura,
Avenida Libertador 8151.
Cuando
se concrete, “va a ser una celebración para que entendamos tres informaciones:
que en Argentina somos un país pero también 30 naciones; no hablamos una sola
lengua sino por lo menos
14;
y el 61% de la población tiene un vínculo genético con un pueblo originario”.
El
Día Internacional de la Mujer Indígena se conmemora en honor a Bartolina Sisa,
combatiente aymara que luchó contra la opresión de los invasores españoles, y
fue asesinada brutalmente el
5
de septiembre de 1782 por los españoles en la ciudad boliviana de La Paz.
Sisa
se había casado con Tupac Katari y juntos se pusieron al frente, hacia fines
del siglo XVIII, de la rebelión del Alto Perú, paralela a la de Tupac Amaru,
líder de la primera y gran revolución social de América latina contra el poder
colonial.
La
mujer -que simboliza como Micaela Bastidas, compañera de Tupac Amaru, la lucha
de las mujeres contra el español- fue jefa de batallones indígenas, organizó
grupos de guerrilleros y de mujeres colaboradoras de la resistencia a los
españoles en los diferentes pueblos del alto Perú.
En
homenaje a su lucha y con el fin de reivindicar el pasado originario americano,
el Segundo Encuentro de Organizaciones y Movimientos de América en Tiahuanaco
(Bolivia) instituyó hace 29 años el Día Internacional de la Mujer Indígena.
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