La
CTA liderada por Hugo Yasky denunció hoy la existencia de "intentos
desestabilizadores" y convocó para mañana a una reunión de su Mesa
Nacional que evaluará "posibles cursos de acción" frente a la
"feroz embestida".
Un
comunicado de la organización sostuvo que, "ante los evidentes intentos de
desestabilizar al gobierno nacional, por medio de corridas cambiarias y las más
burdas operaciones mediáticas, la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA)
no puede y no debe mantenerse neutral". "Sin renunciar a sus banderas
históricas, ni ceder en la puja distributiva de las mesas paritarias, los
trabajadores de la Central entendemos que desde la Sociedad Rural, el poder financiero,
los bancos extranjeros, los grupos empresarios más fuertes, las principales corporaciones
mediáticas y las multinacionales, como el caso Shell, trabajan ferozmente para generar
un clima de desmadre de la economía", puntualizó.
Según
la CTA, "el objetivo del establishment
es claro: que el kirchnerismo termine como el gobierno de Raúl Alfonsín, para después
aplicar sus recetas de ajuste, tal como quedó a la luz ante las últimas
corridas cambiarias".
En
este marco, llamó a impedir "que se profundice tal escenario y se
reviertan los avances conseguidos en los últimos años", ya que, argumentó,
"si bien falta mucho por lograr, no es poco lo que ahora está en
juego". "Por eso la CTA reunirá a su Mesa Nacional el martes para evaluar
la situación generada por la feroz embestida de quienes quieren convertir a la
Argentina en un casino al servicio de la timba financiera", anunció el
comunicado.
La
Central encabezada por Yasky evaluará en esa reunión "los posibles cursos
de acción, ya que está claro que esta ofensiva de los que se quieren quedar con
todas las riquezas del país va dirigida principalmente contra el pueblo argentino".
Hace algunas hora en tanto, en declaraciones a la prensa, el jefe de
Gabinete, Jorge Capitanich había precisado respecto al ruido cambiario, “existe
una operación permanente que se identifica desde determinado tipo de agente
financiero, actividades claramente ilegales, mecanismos de propagación
comunicacional para instalar un sistema de presión al Gobierno, y en ese
sentido al poder económico más concentrado siempre le conviene un esquema de
depreciación, de activos financieros irreales en términos de moneda doméstica,
con el objetivo de hacer diferencia desde el punto de vista del capital.”.
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