Los agentes de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) que realicen visitas a domicilio podrán ser fácil y rápidamente identificados por los adultos mayores, gracias a un nuevo sistema que el organismo puso en marcha para prevenir hechos delictivos.
Las denuncias impulsaron al organismo a idear la "visita segura", una serie de medidas que se implementan en el marco de una guía para la seguridad integral del adulto mayor, que se conoció en agosto pasado, con pautas para manejarse en la calle, en la casa y en el banco.
La visita segura consiste en que cada agente de la Anses está claramente identificado con la vestimenta correspondiente al organismo, una tarjeta con sus datos personales, una credencial con mayores controles de seguridad, y una contraseña de cuatro dígitos que dirá en forma verbal.
Por ese motivo, si la persona que llama a la puerta dice ser de la Anses, el adulto mayor que es visitado puede pedirle la credencial y la contraseña y verificar llamando al 130 opción 6, si esos datos coinciden.
En su defecto, la personas visitada puede hacer la misma constatación mandando un mensaje por SMS al 26737 con la palabra Visita Segura (espacio) legajo (espacio) contraseña verbal, y el sistema le responderá automáticamente.
También puede ingresar a www.anses.gob.ar/visitasegura, donde está el listado de todo el personal que se encarga de las entrevistas a domicilio con sus fotos y sus datos identificatorios.
Entre las gestiones que los agentes hacen a domicilio están las verificaciones de vínculo familiar, trabajo o discapacidad que debe hacer la Anses para poder cumplir con los subsidios o ayudas especiales, o pensiones propias de la seguridad social.
La visita segura es una medida que se implementa en el marco de la Guía de la Seguridad Integral del Adulto Mayor y en respuesta preventiva a la denuncia que el organismo hizo ante la Unidad Fiscal de Investigaciones de la Seguridad Social (UFISES), a cargo de Guillermo Marijuán, por el delito de estafa cometido en perjuicio de una beneficiaria de la Anses el pasado 7 de octubre.
La maniobra defraudatoria consistió en que una persona, haciéndose pasar por agente de la Anses, se comunicó telefónicamente con una mujer mayor a la cual le fue extrayendo información de su domicilio, el nombre de quién percibía su jubilación y otros datos.
Luego, la llamó otra persona, quien se hizo pasar por su hijo y le pidió que le diera todo el dinero que tenía a su contador el que iba a pasar por su casa, puesto que debía cubrir una cuenta. De esta manera, la mujer fue engañada y entregó la suma de dinero.
En este sentido, la Anses informó que tiene como norma "no pedir ningún tipo de información por teléfono; por eso, cuando eso ocurre, no estamos ante un llamado del organismo, sino ante una persona que puede escudarse en esa función con otros fines".
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